25 noviembre, 2011

25/11: Día Internacional Contra la violencia de Género.

Por Gabriella Bianco.

¡Las psicólogas que trabajaban desde aproximadamente una década enfocando su trabajo clínico y de investigación hacia la psicología de género, volvieron eufóricas desde aquel histórico encuentro mundial de mujeres que fue la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Pekín en el no demasiado lejano 1995!

En esta ocasión se acuñó el término violencia de género, dando así un nombre al sufrimiento que traían tantas y tantas mujeres silenciosa y discretamente hacia las consultas de psicoterapia. Allí se quedaban secretamente guardados sus relatos, sus lágrimas, sus heridas y procesos emocionales hasta sembrar la semilla de la recuperación del amor hacia si misma, verla transformada en acciones puntuales y decisivas, pruebas de una evolución promotora de su salud y la de generaciones futuras.

Esto ocurría con las mujeres víctimas de violencia y malos tratos sin contar de reconocimiento alguno por parte de la sociedad civil.

En Pekín se declaró de forma unánime que

“la violencia contra la mujer impide el logro de los objetivos de la igualdad de desarrollo y Paz, que viola y menoscaba el disfrute de los deberes y derechos fundamentales”.

Se pidió entonces a los Gobiernos a adoptar medidas preventivas y desarrollar intervenciones específicas para eliminar esta forma de violencia.

Anteriormente ya se había definido la violencia contra las mujeres en una Declaración de las Naciones Unidas (1993) como

“todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada”.

Como psicólogas comprometidas con la promoción de la salud y el bienestar de la mujer, especialmente implicadas en el área de la Psicología Perinatal nos encontramos diariamente confrontadas con las secuelas psicológicas de un parto (o cesárea) vivido como un suceso traumático. Las secuelas de un parto traumático están ampliamente descritas en la literatura especializada (aquí un artículo sencillo y explícito que recoge los resultados de estudios recientes http://www.parentingscience.com/childbirth-trauma.html) y se plasman de forma clara y contundente en los relatos de las mujeres que se han sentido invadidas física y anímicamente, infantilizadas, despreciadas, no respetadas en su libertad de dar a luz según sus deseos y las recomendaciones de la OMS para el parto.

Demasiadas mujeres en España siguen sintiéndose amenazadas y reducidas a un mero objeto de intervención en uno de los momentos más íntimos y emocionantes de su vida sexual como lo es el parto. Demasiadas mujeres siguen presenciando desde la inmovilidad, la distancia y la vulnerabilidad como el nacimiento de sus hij@s ha sido convertido en un asunto a despachar de forma rutinaria en instituciones sanitarias obsoletas, obviando su derecho a ser recibido con amor y dignidad. Esto puede ocurrir a mujeres del siglo XXI a pesar de estar informadas, conocer sus derechos como usuarias e intentar ejercerlos!

Este tipo de maltrato institucional e institucionalizado hacia la mujer en el parto se conoce como violencia obstétrica, reconocida a nivel jurídico exclusivamente por la legislación de Venezuela como:

La apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por prestadores de salud, que se expresa en un trato jerárquico deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres”.

Como psicólogas y como mujeres nos hemos encontrado durante los últimos años en repetidas ocasiones frente a cierto recelo y perplejidad por parte de compañer@s o colegas de profesión –algun@s especialmente activ@ e implicad@ en las política de salud de género y/o prevención y tratamiento de mujeres víctimas de la violencia de género- acerca de si reconocer la violencia obstétrica como un tipo de violencia de género (o hasta validar el maltrato vivido por la mujer en el parto como un acto de violencia!). Hemos podido comprobar que su escepticismo radicaba (y sigue radicando) en el hecho que los sucesos entorno al parto de desarrollan en un ámbito institucional y por la mano de profesionales sanitarios…

Amnistía Internacional Uruguay promueve a través de un significativo vídeo una campaña en contra de la violencia obstétrica que encontramos en sintonía con las experiencias de maltrato vividas por las mujeres que escuchamos en consulta tras dar a luz en nuestros hospitales…lamentablemente aún con demasiada frecuencia.

¿Es posible entonces reconocer la violencia obstétrica como violencia de género en un día como hoy? Confiamos en que cada una encuentre su respuesta tras visionar el vídeo

http://www.ceroviews.com.uy/

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